
SISTEMAS DE ORGANIZACIÓN Y ALMACENAMIENTO DE FOTOS
En la fotografía profesional, una de las partes más importantes, pero a menudo más descuidada, es la organización y el almacenamiento de las fotos. A medida que acumulas más sesiones fotográficas y más imágenes, mantener un sistema claro y eficiente no solo te ahorrará tiempo, sino que también evitará pérdidas de trabajo crucial y te permitirá ofrecer un mejor servicio a tus clientes. En este módulo de tu workshop online, vamos a cubrir las mejores prácticas para organizar tus archivos, asegurarte de que estén respaldados y facilitar su acceso cuando los necesites.
Sistema de Organización de Archivos
Desde el momento en que tomas una fotografía, es crucial establecer un sistema de organización que te permita encontrar y gestionar tus fotos de manera eficiente. La organización adecuada no solo facilita la búsqueda de imágenes, sino que también reduce el riesgo de perder fotos importantes. Aquí te comparto cómo organizar tus archivos de manera lógica y coherente.
Crear una estructura de carpetas lógica
La estructura de carpetas debe ser fácil de seguir y debe permitirte localizar cualquier archivo en minutos. Aquí tienes algunas recomendaciones:
Por fecha de la sesión: Una de las formas más simples y efectivas de organizar tus archivos es por fecha. Puedes crear una carpeta principal con el año y dentro de ella subcarpetas con meses y finalmente, subcarpetas con la fecha específica de la sesión (por ejemplo, "2025 > Marzo > 17 > Sesión de retrato de María").
Por tipo de sesión: Otra opción es organizar por tipo de sesión. Por ejemplo, "Bodas", "Retratos", "Familiares", "Eventos corporativos". Dentro de cada tipo de sesión, puedes dividir las fotos por fecha.
Por cliente: Si trabajas principalmente con clientes recurrentes o tienes muchas sesiones con una misma persona o empresa, puedes crear una carpeta por cliente y dentro de ella almacenar las fotos por fecha.
Etapa de la edición: También puedes organizar tus fotos según su estado de edición. Por ejemplo: "Fotos no editadas", "Fotos editadas", "Fotos finales", "Fotos enviadas al cliente", etc. Esto te ayudará a hacer un seguimiento claro del flujo de trabajo.
Nombrado de archivos
Es fundamental seguir un sistema de nombres coherentes para los archivos de fotos. Un buen sistema de nombrado facilitará la búsqueda y organización.
Por ejemplo:
Año-Mes-Día_Numero de foto: "2025-03-17_001", "2025-03-17_002", etc.
Si trabajas con clientes recurrentes, podrías añadir su nombre o el nombre de la sesión en el nombre del archivo: "María_2025-03-17_001".
Copia de Seguridad: Protege Tu Trabajo
Nada es más aterrador que perder todo tu trabajo debido a un fallo técnico. Por eso, tener un sistema de respaldo de tus fotos es esencial.
Uso de discos duros externos
Los discos duros externos son una opción común para hacer copias de seguridad de tus archivos fotográficos. Es recomendable tener al menos dos copias de seguridad:
Primera copia: Copia principal en un disco duro externo.
Segunda copia: Copia en otro disco duro o en una ubicación física diferente (por ejemplo, en casa o en una oficina).
Asegúrate de que el disco duro esté siempre en buen estado y de reemplazarlo cada ciertos años, ya que los discos duros tienen una vida útil limitada.
Almacenamiento en la nube
El almacenamiento en la nube es otra excelente opción para asegurarte de que tus fotos estén seguras y accesibles desde cualquier lugar. Plataformas como Google Drive, Dropbox o Amazon S3 te permiten almacenar grandes cantidades de fotos con acceso remoto.
Si bien el almacenamiento en la nube puede tener un costo mensual o anual, es una opción confiable para respaldar tus fotos y mantenerlas accesibles sin necesidad de preocuparte por el hardware físico.
Copia de seguridad automatizada
Si puedes, utiliza un sistema automatizado para hacer copias de seguridad. Muchos discos duros y servicios en la nube tienen opciones para hacer copias de seguridad de manera automática, lo que te ahorrará tiempo y reducirá el riesgo de olvidar realizar una copia.

Proceso de Edición: Flujo de Trabajo Eficiente
Organizar tu proceso de edición de manera clara es tan importante como organizar los archivos de tus fotos. Un flujo de trabajo estructurado te ayudará a ser más eficiente y asegurarte de que cada foto reciba la atención adecuada.
Selección de las mejores imágenes
El primer paso en la edición es la selección de las mejores imágenes. Aquí es donde puedes usar un sistema de calificación o etiquetado para hacer un primer filtro:
5 estrellas para las mejores fotos.
4 estrellas para buenas fotos, pero que necesitan más trabajo.
3 estrellas o menos para las que no usarás.
Este sistema te ayudará a eliminar las fotos que no son necesarias y centrarte solo en las mejores.
Edición básica y avanzada
Divide tu flujo de trabajo en dos fases: la edición básica y la avanzada.
Edición básica: En esta fase, ajustas los aspectos básicos de la imagen, como la exposición, el contraste, el balance de blancos, etc.
Edición avanzada: Después de la corrección básica, pasa a retoques más detallados como eliminar manchas, ajustar colores específicos, mejorar detalles y retocar imperfecciones.
Nombres y organización durante la edición
A medida que editas, puedes crear subcarpetas como "Editar", "Finalizado" o "Revisar". Esto te permite hacer un seguimiento claro de en qué etapa se encuentra cada imagen.


Cómo Entregar las Fotos: Plataformas y Formatos
Una vez que tus fotos están editadas, es hora de entregarlas a tu cliente. Asegúrate de que el proceso de entrega sea lo más sencillo y accesible posible.
Plataformas de entrega
Existen varias plataformas online que te permitirán compartir las fotos con tus clientes de manera profesional y eficiente. Algunas opciones populares son:
Pictime
Ideal para fotógrafos, permite crear galerías privadas para que tus clientes vean y descarguen sus fotos fácilmente.
WeTransfer o FromSmash
Una excelente opción para enviar fotos a través de enlaces, sin necesidad de registrarse. Simplemente sube las fotos y comparte el enlace con tu cliente.
Dropbox o Google Drive
Puedes crear carpetas compartidas donde tu cliente pueda descargar todas las fotos de la sesión.
Formato y calidad de las fotos
Cuando entregues las fotos, asegúrate de que estén en el formato adecuado. Generalmente, entregar las imágenes en JPEG de alta calidad es suficiente para la mayoría de los clientes. Si se trata de un trabajo para impresión, asegúrate de entregar también versiones en RAW o TIFF.
Asegúrate de que las fotos sean fáciles de descargar y que tu cliente tenga una guía clara sobre cómo acceder a ellas.